Si viajas a Lisboa, una de las visitas imprescindibles es el histórico barrio de Belém. Este rincón de la ciudad es un símbolo del pasado marítimo de Portugal, cuna de exploradores y joya de la arquitectura manuelina. Además, es hogar de los famosos pasteles de nata más auténticos del país. En este artículo te contamos qué ver en el barrio de Belém, cómo organizar tu ruta y qué lugares no debes perderte.
Si quieres conocer más, puedes consultar aquí todas nuestras guías de Lisboa, como por ejemplo:
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Además, si quieres sacarle el máximo partido a tu visita, puedes reservar un free tour por Belém o otras actividades en Lisboa.
Índice
1. Torre de Belém: icono del patrimonio marítimo portugués
Uno de los primeros lugares que debes visitar si te preguntas qué ver en el barrio de Belém es la Torre de Belém, un símbolo de Lisboa y del periodo de los Descubrimientos.
Construida a principios del siglo XVI, esta torre de defensa fue diseñada para proteger la entrada al puerto de Lisboa y, al mismo tiempo, demostrar el poder del reino portugués. Su estilo manuelino, con elementos góticos y renacentistas, la convierte en uno de los edificios más fotografiados de la ciudad.
Además de admirar su fachada desde el exterior, es muy recomendable entrar (especialmente si has reservado tu entrada con antelación) para descubrir sus salas, su terraza con vistas al Tajo y detalles decorativos únicos, como el rinoceronte tallado en piedra.
Consejo práctico: la Torre abre de martes a domingo. Por lo que si quieres visitarla, evita visitar esta zona de Lisboa los lunes.

2. Monasterio de los Jerónimos: arte manuelino en su máximo esplendor
A pocos minutos caminando desde la Torre se encuentra otro de los grandes monumentos de Lisboa: el Monasterio de los Jerónimos. Declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, este edificio fue mandado construir por el rey Manuel I para conmemorar el regreso de Vasco da Gama de la India.
Este monasterio es una obra maestra del estilo manuelino, con columnas decoradas, claustros de ensueño y una iglesia que alberga las tumbas de personajes históricos como el propio Vasco da Gama y el poeta Luís de Camões.
Recorrer sus espacios transmite la grandeza de la época dorada de los descubrimientos portugueses. Si eres amante de la historia, este lugar no puede faltar en tu lista de qué ver en el barrio de Belém.
Puedes reservar tu entrada con antelación y sin hacer fila desde aquí.
3. Pastéis de Belém: el dulce más famoso de Lisboa
Después de tanta historia, llega el momento de un merecido descanso… y de un capricho gastronómico. Aunque los pasteles de nata se pueden encontrar en toda Lisboa, los más auténticos y tradicionales son los Pastéis de Belém.
La receta original se remonta al siglo XIX, cuando los monjes del Monasterio de los Jerónimos comenzaron a vender estos dulces para subsistir tras el cierre de los conventos. Hoy, la Fábrica dos Pastéis de Belém es una institución, y no es raro ver largas colas en su puerta.
El truco está en pedir para llevar o, mejor aún, sentarse en el interior del local, que cuenta con varias salas amplias. No olvides espolvorearlos con canela y azúcar glas antes de dar el primer bocado.
Dónde está: Rua de Belém, 84-92
Horario: Todos los días de 8:00 a 20:00

4. Padrão dos Descobrimentos: homenaje a los grandes navegantes
Muy cerca del Monasterio y de la Torre se alza el imponente Padrão dos Descobrimentos, un monumento en forma de carabela esculpida que rinde homenaje a los navegantes portugueses más célebres. Desde lo alto se obtiene una de las mejores vistas panorámicas del barrio de Belém, del Tajo y del Puente 25 de Abril.
Además, en el suelo que rodea al monumento encontrarás una enorme rosa de los vientos de mármol con un mapa de los viajes realizados durante la era de los descubrimientos.
Recomendación: Si subes al mirador al atardecer, disfrutarás de una luz dorada preciosa sobre el río y la ciudad.
5. MAAT y Museo de Carruajes: contraste entre arte moderno y tradición
Para completar tu recorrido por todo lo que ver en el barrio de Belém, no puedes dejar de visitar al menos uno de sus museos. Dos de los más interesantes son:
MAAT (Museo de Arte, Arquitectura y Tecnología)
Ubicado junto al río, su diseño moderno y curvilíneo contrasta con la arquitectura histórica del barrio. Aquí se celebran exposiciones temporales de arte contemporáneo, fotografía, diseño y tecnología.
Museo Nacional de los Coches (Museu Nacional dos Coches)
Este museo alberga una de las colecciones más impresionantes de carruajes reales de Europa, muchos de ellos utilizados por la realeza portuguesa. Un plan perfecto si viajas con niños o si quieres aprender más sobre la vida cortesana en Portugal.
Cómo llegar a Belém desde el centro de Lisboa
El barrio de Belém se sitúa al oeste del centro histórico de Lisboa, a unos 6 km de la Baixa. Las formas más comunes de llegar son:
- Tranvía 15E: sale desde la Praça da Figueira o Praça do Comércio.
- Autobuses: líneas 727, 28, 729 o 751.
- Tren: desde la estación de Cais do Sodré hasta Belém (línea de Cascais).
Otra opción muy recomendable es reservar una paseo en barco con tour por Belém, que te ahorrará tiempo y te permitirá descubrir todos los detalles del barrio con un guía en español.
Consejos para tu visita a Belém
- Ve por la mañana para evitar las horas de mayor afluencia en la Torre y el Monasterio.
- Reserva entradas con antelación, especialmente en temporada alta.
- Prueba los pasteles recién horneados, no saben igual si se enfrían.
- Pasea por la ribera del Tajo, donde también encontrarás jardines, esculturas y terrazas para descansar.
- Haz una visita guiada si quieres conocer el contexto histórico de la época de los Descubrimientos.
Belém, la esencia de Lisboa en un solo barrio
Como ves, no hay duda de que hay mucho que ver en el barrio de Belém. Esta zona combina historia, arquitectura, arte y gastronomía de una manera única, convirtiéndola en una de las visitas obligadas para cualquier viajero en Lisboa. Ya sea que vayas por la impresionante Torre de Belém, por los claustros del Monasterio de los Jerónimos o por el dulce sabor de los pastéis, esta parte de la ciudad dejará una huella imborrable en tu viaje.