La capital portuguesa es un destino irresistible no solo por su belleza, historia y ambiente bohemio, sino también por su cocina. Desde las humildes tascas hasta los mercados gastronómicos y restaurantes de autor, comer en Lisboa es una experiencia esencial para cualquier viajero. Y no, no necesitas gastar una fortuna para disfrutar de sabores auténticos.
Si quieres conocer más sobre la ciudad, puedes consultar aquí todas nuestras guías, como:
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Además, puedes reservar tours gastronómicos, clases de cocina y experiencias culinarias para explorar los sabores locales de forma guiada.
Comer en Lisboa como un local: tascas con sabor auténtico
Uno de los mayores placeres de Lisboa es sentarse en una tasca de barrio, sin pretensiones, donde los platos tradicionales portugueses se sirven con generosidad y a buen precio.
Zé da Mouraria
Esta pequeña tasca en Mouraria es un secreto a voces entre los lisboetas. Su bacalao asado con patatas o la carne guisada son auténticas delicias. Las raciones son generosas, y el ambiente, muy local.
O Eurico
Situado también en Mouraria, es ideal para probar platos típicos como la feijoada, el arroz de pato o las sardinas asadas. Suele estar lleno, así que es recomendable ir temprano o con paciencia.
A Licorista
Ubicado cerca de la Plaza Rossio, este restaurante mantiene el espíritu de las antiguas tascas. Aquí puedes pedir desde un bife à portuguesa hasta unas ameijoas à Bulhão Pato (almejas con ajo y cilantro), todo a buen precio y con sabor casero.
Si quieres explorar la cocina lisboeta en compañía de un guía local, te recomendamos este tour al completo con entradas, ¡incluye una degustación de pastel de nata!
Mercados gastronómicos de Lisboa: cocina moderna con alma local
Una excelente opción para quienes quieren probar varios sabores en un mismo lugar es visitar alguno de los mercados gastronómicos de Lisboa. Son espacios cubiertos donde encontrarás desde comida callejera hasta platos gourmet, perfectos para todos los bolsillos.
Time Out Market Lisboa (Mercado da Ribeira)
Sin duda, el más famoso. Situado en Cais do Sodré, reúne puestos de reconocidos chefs portugueses y cocina local reinventada. Aquí puedes comer desde una bifana (bocadillo de cerdo especiado) hasta sushi o una hamburguesa premium. Lo mejor es que puedes compartir mesa y probar distintos platos de distintos puestos.
Mercado de Campo de Ourique
Menos turístico y más frecuentado por locales, este mercado combina la venta de productos frescos con una zona gastronómica muy agradable. Es ideal para una comida tranquila o para tomar algo por la tarde.
Mercado de Alvalade Norte
Perfecto si te interesa ver un mercado más tradicional y menos enfocado al turismo. Aunque no tiene tantas opciones gourmet, ofrece una experiencia muy auténtica y precios más ajustados.
Restaurantes en Lisboa para todos los gustos
Si buscas una experiencia más formal o simplemente quieres darte un capricho, Lisboa también ofrece una amplia selección de restaurantes para todos los gustos, desde cocina tradicional portuguesa hasta opciones internacionales y de autor.
Solar dos Presuntos
Clásico entre clásicos. Con una carta centrada en mariscos y pescados del Atlántico, este restaurante es ideal si quieres darte un homenaje. No es barato, pero la calidad lo justifica.
Taberna da Rua das Flores
Situado en pleno Chiado, este restaurante combina la cocina portuguesa con un toque contemporáneo. No aceptan reservas, así que conviene ir temprano, pero vale la pena. El menú cambia a diario y todo está delicioso.
Cantinho do Avillez
Del chef José Avillez, este restaurante mezcla tradición y modernidad con platos que reinterpretan la cocina portuguesa. Si buscas una experiencia gastronómica moderna sin llegar al nivel (ni al precio) de los restaurantes con estrella Michelin, es una excelente opción.
Para los más gourmets, también puedes reservar esta experiencia de cena de lujo con espectáculo de fado y disfrutar del sabor y la música en una noche inolvidable.
Platos típicos que debes probar en Lisboa
Saber dónde comer en Lisboa es importante, pero también lo es saber qué comer. Aquí van algunos imprescindibles que no debes dejar pasar:
- Bacalao en todas sus versiones: à Brás, com natas, assado.
- Sardinas asadas, especialmente en verano.
- Caldo verde, una sopa sencilla pero sabrosa.
- Arroz de marisco, perfecto para compartir.
- Bifana y prego, bocadillos típicos portugueses.
- Pastel de nata, el dulce más emblemático, especialmente si lo pruebas en Pastéis de Belém o en alguna pastelería tradicional.
Comer barato en Lisboa: opciones para viajeros con poco presupuesto
Si bien Lisboa no es una ciudad cara en comparación con otras capitales europeas, también existen opciones muy económicas sin renunciar al sabor.
- Comedores universitarios o populares ofrecen menús completos por menos de 7 euros.
- Bufés de comida casera como A Marisqueira do Lis permiten comer bien y barato.
- Muchos restaurantes tienen menú del día, especialmente al mediodía, con plato principal, bebida y postre por precios asequibles.
Dónde comer en Lisboa con vistas o en lugares especiales
Lisboa también enamora por sus miradores, calles empedradas y terrazas con vistas. ¿Por qué no combinar la experiencia gastronómica con un entorno inolvidable?
Chapitô à Mesa
Ubicado en una antigua escuela de circo, ofrece una de las mejores vistas del castillo de San Jorge. Su carta mezcla cocina portuguesa e internacional con estilo desenfadado.
Zambeze Restaurante
Entre el castillo y la Baixa, este restaurante tiene terraza con vistas panorámicas al río Tajo. La cocina mezcla sabores portugueses y mozambiqueños.
Pharmacia
En el Barrio Alto, en el antiguo edificio del Colegio de Farmacia, este restaurante ofrece cocina moderna en un entorno original y con una terraza encantadora.
Comer bien en Lisboa es parte del viaje
Saber dónde comer en Lisboa es clave para disfrutar plenamente de la ciudad. Ya sea en una tasca sencilla del barrio de Alfama, en un mercado lleno de vida o en un restaurante con estrella Michelin, Lisboa te ofrece una cocina honesta, llena de sabor y tradición. Además, la variedad de precios y estilos hace que haya opciones para todos los viajeros.